Bar soledad
Ariel rottus amigos dónde están
almas grises, naufragios, cicatrices,
recuerdos de días felices, que sabes que no volverán.
Ella, ya nada espera,
el no hace otra cosa que esperar
otra copa y otra vida rota
y en ese rincón del mundo
juntos construyen su hogar.
Hey, a dónde vas
déjame que te acompañe, ya no hay nadie, se hizo tarde
y al final, cada día es igual, en el Bar Soledad.
Tira, la rueda gira
y ayer no más la vida giraba igual
la sonrisa ya no brilla en tu boca
si esa maquina loca se lleva lo poco que hay.
Soledad te invita a un trago, eso quiere decir que va a cerrar
sólo un trago antes de irse a la cama, si total mañana nos volvemos a encontrar.
Hey, a dónde vas
déjame que te acompañe, ya no hay nadie, se hizo tarde
y al final, cada día es igual, en el Bar Soledad.
Y ese extraño poder que distrae un ratito al dolor
y el deseo que nunca descansa y la dulce esperanza de alcohol
las noticias de ayer, los fracasos de hoy
la alegría fingida que la soledad compartida se lleva mejor...