Si te dijeron
La barraque desde el mismo día
que te fuiste
entro a mi vida,
no te mintieron.
Llego a la casa
justo en el momento
de tu despedida.
No la esperaba,
sin preguntar abrió la puerta
y entro en mi alma.
Se aprovecho de mi tristeza,
de mi nostalgia.
Y hoy me acompaña.
Si te dijeron
que está conmigo a cada instante,
a todas horas,
no te mintieron.
Pues como sombra me persigue,
no me deja a solas.
Te conocía,
sabía todo, fuiste tú quien le contaste.
Y al verme solo no dudo en aprovecharse.
Vino a buscarme.
Y se sienta en la mesa
y me acompaña en el café,
y contempla en silencio
tu retrato en la pared.
Luego pregunta por ti,
si te deje de pensar.
Y me sigue y me lleva hasta el cuarto
y me dice que tengo que olvidar.
Y se mete en la cama
y siento su respiración,
que recorre mi cuerpo,
siento que me hace el amor.
Luego la veo sonreír,
creo que se burla de mí,
y se acerca y me dice al oído
que me olvide de ti.
Si te dijeron
que está conmigo a cada instante,
a todas horas,
no te mintieron.
Pues como sombra me persigue,
no me deja a solas.
Te conocía,
sabía todo, fuiste tú quien le contaste.
Y al verme solo no dudo en aprovecharse.
Vino a buscarme.
Y se sienta en la mesa
y me acompaña en el café,
y contempla en silencio
tu retrato en la pared.
Luego pregunta por ti,
si te deje de pensar.
Y me sigue y me lleva hasta el cuarto
y me dice que tengo que olvidar.
Y se mete en la cama
y siento su respiración,
que recorre mi cuerpo,
siento que me hace el amor.
Luego la veo sonreír,
creo que se burla de mí,
y se acerca y me dice al oído
que me olvide de ti.
Y hoy que te encuentro,
y me confiesas que me quieres,
que aún me extrañas.
Y me preguntas quién es ella
que hoy me acompaña.
Tú la conoces,
ella es LA SOLEDAD.