El halcón que vive en mi cabeza
Nena dacontePrendiste velas por cada ausencia que no logré olvidar.
Le dimos paso a la incertidumbre.
El tiempo se quedó mirando siempre por detrás.
Fuiste un gran mago del espejismo.
Ya no soy yo, ahora eres tú
.
Pusiste el nombre, le diste un orden
A todas esas voces que acosaron mi razón.
Te derramaste en mi desierto y me sacié de ti.
Pero déjalo volar, déjalo marchar.
El halcón que vive en mi cabeza sigue atado a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
Corta la cadena que lo hata a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
El halcón que vive en mi cabeza sigue atado a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
Y deja que se canse sobre el mar.
Desanudaste mi deseo acariciando un momento de mi alma en plena oscuridad.
Prendiste velas por cada ausencia que no logré olvidar.
Le dimos paso a la incertidumbre.
El tiempo se quedó mirando siempre por detrás.
Fuiste un gran mago del espejismo.
Ya no soy yo, ahora eres tú.
Pero déjalo volar, déjalo marchar.
El halcón que vive en mi cabeza sigue atado a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
Corta la cadena que lo hata a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
El halcón que vive en mi cabeza sigue atado a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
Y corta la cadena que lo hata a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
El halcón que vive en mi cabeza sigue atado a ti.
Déjalo volar, déjalo marchar.
Y deja que se canse sobre el mar.-