Desnudando un angel
Salta la bancaHacia el anhelo inextinguible de mamá.
Convirtiéndome en el peor asesino,
Que es quien fusila a su propia voluntad.
De insoportable a ameno, de ameno a insuperable
Se fue haciendo nuestro viaje habitual.
Convocaste a mi talento, y de tu rostro
Desprendían risas que se hicieron mi manjar.
Abrigué cada penuria que me confiabas,
Y en mis entrañas, te ganaste un buen lugar.
Conocí cada rincón de aquella alma
Que se distingue por su eterna inmensidad.
Sin quererlo y de rebote, nos encontramos
incendiándonos y dando luz a aquel placer
Que transmutó Martes opacos, por barnizarlos
De un delirio extremo que se activa en tu sommier.
El amor fue tan bien hecho, que infinitas
son las gracias que nos concederá.
Desnudé, por fin, al ángel que erotiza
con caricias de la más bella suavidad.
Reflexiono, y esta vez, me maldigo
Por jactarme, cada tanto,
De ser algo desdichado.
Debería reconocer que yo he sido,
Aquella tarde en ese patio,
Un muchacho afortunado.
Por robarte una sonrisa
con la prisa de un diablo intratable.
Por hacerte parte mio,
y en un descuido desnudar a este ángel.