El cielo del tibet
Ana cirreestar con la familia disfrazando la ignominia
está bien para un burgués
eso del día festivo esperado y permitido
el juego con los niños del descanso sabatino
es tal vez lo que ha de ser.
Pero mis sueños son anacoretas
narcizos con instintos de grandeza.
Yo quiero conocer las tierras del reggae
pasearme por París, llevar un aro en la naríz
viajar a Tumbuctú, mi espacio ver crecer
no quiero perecer sin antes ver el cielo del Tibet.
Esta monomanía, huevos, jugo de naranja
esa autobiografía
donde nunca pasa nada
y da caché hablar francés
no caso con ninguna ideología
porque la hipocresía no es la mía.
Yo quiero conocer las tierras del reggae
pasearme por París, llevar un aro en la naríz
viajar a Tumbuctú, mi espacio ver crecer
no quiero perecer sin antes ver el cielo del Tibet.
Yo quiero conocer las tierras del reggae
pasearme por París, llevar un aro en la naríz
viajar a Tumbuctú, mi espacio ver crecer
no quiero perecer sin antes ver el cielo,
los aires del Tibet.