El despido
Argentino lunaCuando nací, ya estaba de pión en casa
Y dejé de gatiar pa dir prendido
De su modesto chiripá de apala.
Supe ser, de gurí, flor de cargoso.
No tenía prienda que me conformara,
Y ái andaba quindín, qu'era su apodo,
Pescándome la luna en las cañadas.
Lo tengo bien patente en el ricuerdo
De la noche'el asalto de la estancia
Fortín de piedras que melló en sus tiempos
Mucho malón filoso de l'indiada.
Tata'bía acantonao, pa'defenderse,
Su personal de crédito en las casas
Y mama, como encinta de la muerte,
Pasiaba un delantal preñao de balas.
Yo dentré a tener miedo, pero en esas,
Al rejucilo anaranjao di un arma,
Lo ví' a quindín barbosa hecho una fiera,
Meta trabuco al lao de mi ventana.
Y el miedo se me jué m'entró sueñera,
Y al bárbaro arrorró de las descargas,
Clavé el pico y soñé la noche entera,
Que aquel gaucho era'l angel de la guarda.
Pasó lerdiando el tiempo, que's el modo
Que tiene de pasar por la campaña,
Y en mi amigo hallé un máistro que gustoso
Me diba rasquetiando l'inorancia.
M'enseñó a hacer trencitas y retobos,
Y enriedao en los tientos y las pláticas,
Me dio el secreto 'e la virtud del criollo,
Que es ser juerte y sobao, como las guascas.
Y era de comedido y bondadoso...
De recorrer el campo siempre tráiba
P'al "patroncito", un aperiá o un zorro,
O algún pichón de tero o de calandria.
Nunca más viá olvidar la tarde aquella
Cuando él jué a racionar la caballada,
Y yo, atado al tilín de sus espuelas,
Me arrimé a pirichar cómo lidiaba.
Rellenó un imbornal pal doradiyo,
Que'ra un diablo importao, orgullo e'tata,
Idioso el condenao y decidido
Pa'distribuir los dientes y las patas!
Ni me le había arrimao, cuando ví el brillo
De sus ojos salvajes, odio en llamas,
Me abrasó la clinera los colmillos
Rajaron como un trapo la distancia.
Sentí un derrumbe y me asombró el padrillo
Pataliando en el suelo entre boquiadas,
Mientras el puño alzao de secundino
Era un ñudo en la lonja de la guacha.
Y ái tiene, ¿ve?, por eso jué el despido.
El puro había costao su güena plata,
Y el hombre no explicó lo sucedido,
Porque quedaba mal que lo explicara.
Salió del escritorio como ido...
Ya estaba en el palenque'l malacara
Y se puso a ensillarlo dispacito,
Como quien gusta revisar las garras...
Dispués armó un cigarro en rudo mimo
Me palmió la cabeza la mirada
Se l'enllenó de estrellas... dio un suspiro,
Y se secó la frente con la manga.
Ganao por un apuro repentino,
Hizo caracoliar al malacara,
Y agarró por la güeya al trotecito...
Yo, recién compriendí lo que pasaba,
Y no sabía qué hacer ¡era tan chico!
La pena m'hizo un ñudo en la garganta
Que redepente desaté en un grito
El sol voltió a mi lao la sombra e'tata:
¡se va, tatita, se me va'l amigo!
¿quién va'pescar mi luna en las cañadas,
Cuando el viento cerrero traiga arisco
Sus tropillas de miedo hasta mi almohada?
Y desfleque el chilcal los alaridos
Del lobizón, y tiemble la perrada.
No va'star el trabuco'e secundino
Como un sol de coraje en mi ventana.
Jué pa'salvarme que mató al padrillo!
Me jué a morder y el l'abajó la guacha!
Como él dijo dispués: "estaba escrito..."
¿me lo va'echar? ¿al angel de la guardia?
Tata era un hombre güeno, compriensivo,
Le dolió aquello, ¿sabe? sin palabras
Salió hasta la tranquera dio un chillido,
Y sofrenó el bagual el secundino
Con un tirón que lo sentó en las patas!
Corrió pa'regresar, eco 'e cariño
Recogiendo el largor de la llamada...
"mande, patrón...
--quedate, secundino,
El gurí no quiere que te vayas.
Mais ouvidas de Argentino luna
ver todas as músicas- El Malevo
- Pimpollo
- Un Par De Botas
- Gallitos Del Aire
- Mire Que Es Lindo Mi País, Paisano
- El Despido
- Sos Todo Eso Y Mucho Más
- Carta a Mi Padre En El Cielo
- Me Voy Palpago
- Memorial de Tus Dias Mamá
- Por Dos Pesos Con Cincuenta
- Cuanda Callas Por Amor
- Zamba Para Decir Adiós
- Como Se Entiende, País
- Palabras Para Mi Hija
- Temblando
- El Remate
- Recuerdos Del Portezuelo