Camilo y carlos
Armadillos de la sierraTener el dulce aliento para poder cantar
Las notas que les traigo, les voy a pronunciar
17 de Marzo año 91
Cuando por una dama quien testigo sera
Ahi moriria su esposo junto con su sobrino
La amaba el asesino y tuvo que matar
A Camilo Tiburcio y a Carlos Villamar
Supilosto es el pueblo donde ellos radicaban
Salieron con la mira rumbo a Tlacotepec
Llegando habia una fonda pidieron de comer
Las 7 mas o menos ese dia por la tarde
Comiendo se encontraban cuando ese alguien llegó
Sin demostrar malicia con su pistola en mano
Tomandoles ventaja a ellos les disparó
Los dos cayendo un tiempo la muerte los cubrió
Pobre de su familia recibir la sorpresa
Les causó gran tristeza la muerte de los dos
Decian entre sollosos perdonales mi Dios
La gente de su pueblo a diario los recuerda
Porque eran muy amables en su forma de ser
Tranquilos y sencillos, tan finos, y tan nobles
Valiosos son los hombres que saben comprender
Venganza nunca esperen por ellos cometer
Me voy ya me despido, ya les canté estos versos
A Camilo y a Carlos ya los cubrió el panteon
Ignoren si os ofendo y otorguenme perdon