Duendes
David moyaPalabras que invento, que se lleva el viento
Como un evangelio inmaterial.
El bien contra el mal, batalla voraz
De horribles augurios, sentir taciturno
Y duendes que buscan su lugar.
En la cresta de una ola
Vuela el sueño hasta la roca,
Temo despertar con la explosión.
Llevo gafas que no enfocan
Pesa el aire y me engorda
De tanto tragar esta ansiedad.
Tengo grietas en el techo,
Ilusiones en barbecho
Para cultivar mi corazón.
Y voy a estallar, debo empezar
A darme mi tiempo, a esperar el momento
Y leerme la mano hasta el final.
Prefiero callar por no divagar,
Mirarme por dentro,
Sentir que no he muerto,
Y tener menos prisa por llegar.
Un juego de azar, pasar por pasar,
Cartones de bingo con fechas y signos
En vez de un carnet de identidad.
La inercia de andar buscando y buscando sin parar
Extrañas quimeras, muriendo en la arena,
Bebiendo la espuma más fugaz
Visto de persona con la piel a contrapelo,
Ya no caben trajes de canción en mi perchero
Calzo botas sucias por si se me ve el plumero
No sea que me pinche en el talón de mi secreto