La rosa y el viento
Diana navarroLa blancura de las fuentes envidiaba su blancura,
De noche cuando la Alhambra se iba vistiendo de luna
Bajaba el viento a Granada en busca de su hermosura.
La rosa se distraía oyendo los surtidores,
Mientras el viento gemía de amor en los miradores.
Ay mi rosa de la Alhambra, rosa de la Morería,
Haré lo que tú me mandes con tal de que seas mía.
Manda a repicar campanas que yo las repicaré
Manda que se seque el carro y no volverá a correr.
Pero por amor de Dios,
Pero por amor de Dios,
No mandes que no te quiera porque eso no puedo yo.
Pasó la Reina una tarde a la verita de la rosa,
Si la rosa era de nieve, la reina era más hermosa,
Y cortándola del tallo con mano de terciopelo
Con un alfiler de plata la prendió sobre su pelo.
Y por la noche la Alhambra mientras la rosa moría,
Llorando en los arroyanes el viento triste decía.
Ay mi rosa de la Alhambra, rosa de la Morería,
Haré lo que tú me mandes con tal de que seas mía.
Manda a repicar campanas que yo las repicaré
Manda que se seque el carro y no volverá a correr.
Pero por amor de Dios,
Pero por amor de Dios,
No mandes que no te quiera porque eso no puedo yo.