Un loco en la calesita
Fabiana cantilole hizo perder la cabeza
se fue al baño y se fumó
y empezó a sonar la orquesta.
Un, dos, tres va y bien
tocaba y se olvidaba de todo
Un, dos, tres va y bien
la Fender le chorreaba de odio
El quería conocer
eso de irse a California
trabajaba en un taller
de mecánica en la Boca
El se apresuró
y se arrancó de a uno los dientes
y se salvó
por ser de clase cincuenta y siete
Nunca tuvo un buen hogar
no fue padre ni fue hijo
Nunca conoció a Gardel,
Sólo a Hendrix y a un tal Fito
Se empezó a cansar
y así probó algunas pastillas
Se volvió a cansar
y no paró hasta ver la heroína
Han visto un loco en una calesita
casi desnudo y con la vista enferma
y daba vueltas y se sonreía
y silbaba bajo por no molestar
y Dios es una máquina de humo
Cambió la Fender por una Suzuki
viajó a Brasil con plata de su abuela,
y estuvo preso por robar un auto,
y llegó a Gerais.
y se pegó del tren
Y Dios es una máquina de humo
Y Dios es una máquina...
Nadie más lo volvió a ver
se sospecha que anda suelto
Disfrazado de faisán
o gendarme en algún puerto
Un, dos, tres va y bien...
Tocaba y se olvidaba de todo
Un, dos, tres va y bien...
La Fender le chorreaba de odio
Dicen que un ángel lo atrapó en el baño,
lo crucificó y le sacó los ojos,
y con su sangre se pintó los labios
y cortó sus piernas y se las comió
Y Dios es una máquina de humo
Y Dios es una máquina...