Alma
Kim queenland
Duermo otra vez
Mientras el tiempo calma mis pies
Que van sumando heridas y yo
No quiero cerrar los ojos
Pero se está volviendo
Cada vez más simple, dejar de tener ganas
Que te hundes más deprisa, cuando corres en el agua
Quisiera tener suerte, sentirme diferente
Pero en este cuento, lo cierto es que no existen hadas
Ni estrellas fugaces, ni lámparas que frotar
Y no hay compañía, que sea más fuerte
Que la de mi soledad
Mientras el tiempo calma mis pies
Que van sumando heridas y yo
No quiero cerrar los ojos
Pero se está volviendo
Cada vez más simple, dejar de tener ganas
Que te hundes más deprisa, cuando corres en el agua
Quisiera tener suerte, sentirme diferente
Pero en este cuento, lo cierto es que no existen hadas
Ni estrellas fugaces, ni lámparas que frotar
Y no hay compañía, que sea más fuerte
Que la de mi soledad
Y aquí ya no hay tiempo, para hablar con el alma
Solo existe vida si puedes pagarla
Existe la distancia, cuando queda la nostalgia
Se nublan los caminos, si no elijes tu destino
Quisiera empezar de nuevo otra vez
Pero en este cuento, lo cierto es que no existen hadas
Ni estrellas fugaces, ni lámparas que frotar
Y no hay compañía, que sea más fuerte
Que la de mi soledad
Y aquí ya no hay tiempo, para hablar con el alma
Solo existe vida si puedes pagarla
Porque nadie ha escrito el lengaje del alma
Dicen que no sirve si no puedo encerrarla
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