Caminando
Leizebarrido por el viento.
Con la piel quemada de ver,
entre humo y ambición.
Sin curar las heridas,
que nos hace la rutina.
Desde el ruido a la soledad,
despertamos un día más.
Siempre son las mismas calles,
que te hacen perderte en sus rincones.
Ver tu propia humillación:
aire, cuerpo y corazón.
Caer de golpe contra el suelo, suelo que
huele a maldición.
Despertar,sobre cristales
rotos por el miedo a las verdades.
Solo quiero responder,
sin tenerme que esconder.
Cada día buscaré,
que sea mejor que lo de ayer.
Siempre son las mismas calles,
que te hacen perderte en sus rincones.
Cansado de escapar de la oscuridad,
de beber la soledad, de soñar y despertar.
Nadie sabe contestar
¿dónde está mi lugar?
Estoy cansado de buscar,
ya no puedo,¡ya no puedo más!
Solo quiero responder,sin tenerme que esconder.
Cada día buscaré, que sea mejor que lo de ayer.
Siempre son las mismas calles,
que te hacen perderte en sus rincones.