No pebeta
Manuel barroslas caricias que me ofreces
ya no alegran mi vejez.
Tú no sabes ni comprendes
que mi copa ya es amarga,
ni que el beso de una noche
será mi angustia después.
Si tú quieres hacer copas,
pide, bebe lo que quieras,
encurdélate en la mesa
que te ofrece su festín.
Quema, aturde entre licores,
tu ilusión de primavera
pero no me ofrezcas sueños
como a un pobre chiquilín.
¡No pebeta!, no me finjas imposibles,
los espejos de la vida
ya me han dicho la verdad.
Soy un viejo, tengo un alma
y eso es, piba, lo terrible,
soy un pájaro sin alas
que le han dado libertad.
¡No pebeta!, el camino ha sido largo
una vez mis pobres alas
se largaron a volar.
Y hoy, al ver que se han plegado,
me arrincono a beber algo
y preciso falta muchas copas,
porque hay mucho que olvidar.
Si tú quieres hacer copas,
pide, bebe lo que quieras,
encurdélate conmigo
sin hablarme mas de amor.
Yo he venido a este refugio
de la fácil primavera
con un invierno en el alma,
para rociarlo en alcohol.