Canción para los días de la vida
María gabriela epumervoy a ver si puedo correr
como la mañana silbándome
la espalda o mirando las burbujas
Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie
cuidan de mis alas
unos gnomos de lata
que de noche nunca ríen
Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir
mojaré en mis alas
como el árbol o el ángel
o quizás muera de pena
Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes harán que cante
y la espuma cura en torno a mi piel
le han puesto manos para hablarle
a las cosas de mi
Y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas
como un soplo de pan y arroz
un hongo como nariz
Cuatro pelos locos
y un violín que nunca calla
solo se desprende
y es igual a las guirnaldas
y es que este día es algo de sal
Me dejó vibrando al nacer
pesa y es liviano
como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra
Tengo que aprender a volar
entre tanta gente detrás
me pondré las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire
Y es que al fin mi duende se abrió
tiene el corazón de mantel
y batón y un guiño al ver
que todo es verdad
Ya lo gnomos cuidan a un violín
que siempre canta, nunca se adormece
y es igual a las guirnaldas
y es que nunca calla
solo se desprende
y es igual a las guirnaldas