Cordel rojo

Cómo quema el sol de Febrero,
Aquí más que nunca lo siento,
Mientras avanzo por caminos
Que no esperaba recorrer.

Nunca había llegado tan lejos.
Alegremente tanteo, perdido pero feliz.
¿Se sentirá como yo?
¿Sonreirá como yo, a los árboles y a la tierra,
Y como ellos, que me sonríen de vuelta?
Quema el sol de Febrero.
Quema distinto, todo es distinto.
Un acertijo para el Pasaje Uno.
Jugo de melón, y un escarabajo verde.
Un acróstico y los pasos contados.

Subiré hasta la cima, como subiré hasta ti,
Y ahí, en el más ameno de los espinos,
Ataré un cordel rojo, como si me atara a mí mismo.
Amarrado a tus espinas sin clavarme.
Sosteniendo a través de la noche mi mensaje.

Nunca había llegado tan lejos.
Con delicadeza avanzo, tranquilo y con cuidado.
¿Lo he hecho bien?
¿Verá mi caminar tan tembloroso como yo lo veo?
¿Sentirá el suyo tan perfecto como yo lo veo?