Orejano
Pepe guerraporque a los que mandan no les cabresteo
porque dispreciando las güeyas ajenas
sé abrirme caminos pa dir ande quiero.
Porque no me han visto lamber la coyunda
ni andar hocicando p'hacerme de un peso,
y saben de sobra que soy duro'e boca
y no me asujeta ni un freno mulero.
Porque cuando tengo que cantar verdades,
las canto derecho nomás, a lo macho,
aunq'esas verdades amuestren bicheras
ande naide creiba que hubiera gusanos.
Porque al copetudo de riñón cubierto
-pa quien n'usa leyes ningún comisario-
lo trato lo mesmo que al que sólo tiene
chiripá de bolsa pa taparse'l rabo.
Porque no m'enyenan con cuatro mentiras
los maracanases que vienen del pueblo
a elogiar divisas ya desmerecidas
y'hacernos promesas que nunca cumplieron.
Porque cuando truje mi china pal rancho
me olvidé que hay jueces p'hacer casamientos,
y que nada vale la mujer más güena
si su hombre por eya no ha pagao derecho.
Porque a mis gurises los he criao infieles
aunqu'el cura grite qu'irán al infierno,
y digo ande cuadre que pa nada sirven
los que sólo viven pirichando el cielo.
Porque aunque no tengo ni en qué cáirme muerto
soy más rico qu'esos que agrandan sus campos
pagando en sancochos de tumba reseca
al pobre pión, qu'echa los bofes cinchando.
¡Por eso en el pago me tienen idea!
¡Porqu'entre los ceibos estorba un quebracho!
¡Porque a tuitos eyos les han puesto marca
y tienen envidia de verme orejano!
¿Y a mí qué m'importa? ¡Soy chúcaro y libre!
¡No sigo a caudiyos ni en leyes me atraco!
¡Y voy por los rumbos clariados de mi antojo
y a naides preciso pa ser mi baquiano!