Vals de dos finales
Pequeña orquesta reincidentes
Ya era tarde. El taxi se adueñó de las calles y de mi silencio.
El chofer -traidor!- cambió nuestro recorrido por el viaje sin vuelta a la última morada.
Yo miro a mi lado a mi padre, pero está borracho
y se le traba la lengua tratando de explicar lo irremediable.
Se perdona todo, antes que ser un perdedor.
El chofer -traidor!- cambió nuestro recorrido por el viaje sin vuelta a la última morada.
Yo miro a mi lado a mi padre, pero está borracho
y se le traba la lengua tratando de explicar lo irremediable.
Se perdona todo, antes que ser un perdedor.
Sus amigos, aterrados, la olvidaron en la estampida.
Se arrastraba y en su borrachera se daba cuenta de que era el final y se cagaba de risa.
Y yo, mezcla de curiosidad y coraje, le ofrezco esperar abrazados la explosión.
Que termine de una puta buena vez con esto de vivir por un lugar a dónde caer.
Encontrou algum erro na letra? Por favor envie uma correção clicando aqui!