Malo
Real de catorcey lloró en sus ojos..."
Hoy
sentado a la orilla del mundo
bebiendo un litro de oro licuado.
Mañana
cantando boleros
sobre una cuerda tensada
a diez metros del infierno...
del infierno.
"Malo"
como dice una madre ofendida
como el sorgo o la plaga que mata en cuaresma
siempre detrás de los ojos de un niño
que se fuma un cigarro
mientras arde su escuela destruida
aburrida...
Hoy
bordando las chambras del odio
jalándose el labio inferior con los dedos
mascando la rabia que escupen los mudos
chamarra rasgada
quemaduras de viento en el cuero...
en el cuero
su risa lacera la carne, la fe y la vibra de los perros
su risa invisible viruela que marca las broncas en su cara.
Negro
de un pedazo de un planeta muerto
como el centro mismo las sombras
ojos que impresionan
traspasan objetos
descubren la muerte oculta que hay en ellos
ojos bellos.
Caminando por lugares prohibidos
atrapado en sus propios huesos
malquerido, como hijo de cuervo
despedido del nido de amor.
Sin miedo
o quizá sumergido en terrores
viviendo del frío que corre en sus venas
molido a las diez en las calles malditas
un "tiro" de a dientes
un pleito a morir con su ángel de la guarda
su risa lacera la carne, la fe y la vibra de los perros
su risa invisible viruela que marca las broncas en su cara.