Candela
Hijos del hambreUn huracán de aire fresco acarició mis sentidos.
Mezclado con el calor de tu nombre, haces que me olvide de todo lo que yo he sufrido.
Pues eso no es nada al estar un minuto contigo. Pues eso no es nada, tu llenaste mi vacio.
24 de junio, una de la madrugada, entre brujas y hechizos se cruzaron nuestras almas.
Noches de hoguera, noches de candela, fuego en tu mirada y ese fuego me quemaba.
Pues eso no es nada si tus labios me besaran. Pues eso no es nada si compartes mi almohada. Pues eso no es nada, me dejaste en la estacada. Pues eso no es nada, mi puerta está cerrada.
Llegaste cuando todo lo tenía perdido, pero te marchaste sin haberlo conseguido.
El calor de tu nombre me había derretido, como hielo en mis manos, como nata en tu ombligo.
Qué tiempos aquellos, yo tenía la edad de cristo. El rockalcohol acababa de cruzarse en mi camino. Más hambre que un perro y más vivo que un zorrillo. Yo creí encontrarla y era solo un espejismo.
Qué tiempos aquellos, yo tenía la edad de cristo. El rockalcohol acababa de cruzarse en mi camino.Pues eso no es nada, me dejaste en la estacada. Pues eso no es nada, mi puerta está cerrada.