Nadie como tú
Lidia guevarala manera, el lugar y el momento.
Hace tiempo que me enfrento al recuerdo.
Busco alguna forma de olvidar,
ando por la calle y al cruzar
paso entre la gente y no veo más.
Y no veo más que caras
que tropiezan con mi voluntad
de poder hallar un hombre que me quiera,
pero sin rechistar,
y que tenga tus manías,
yo también quiero que tenga tu nariz,
y que sólo tenga ojitos para mí.
No sé dónde ir, no sé...
A veces pienso que jamás encontraré
A nadie como tú, nadie como tú,
nadie que consiga escapar de mi vida
sin adiós ni despedidas.
Nadie como tú.
Y me convierto en la princesa
que te espera sentada en la mesa,
mientras se enfría lo nuestro
se enfría la cena.
O tal vez me vendrá como agua de mayo
enamorarme de cualquier vasallo
y lo que sienta por ti yo mejor me lo callo.
Y vuelvo a encontrar a caras que con besos
se quedan igual.
Yo tan sólo busco un hombre que me quiera
pero sin rechistar,
y que tenga tu carita,
y que tenga tu manera de reir,
y que sólo tenga ojitos para mí.
No sé dónde ir, no sé...
A veces pienso que jamás encontraré
a nadie como tú, nadie como tú,
nadie que consiga escapar de mi vida
sin adiós ni despedidas.
Nadie como tú.